Los exámenes son parte de casi cualquier clase. Algunas veces se aplican al inicio de un curso para ayudar al profesor a descubrir qué saben o no saben los estudiantes. Otros exámenes, tales como los que se aplican cada semana o los de mediados de semestre, evalúan el progreso del alumno o la eficiencia en alguna especialidad, como el TOEFL, TOEIC, ELASH o IELTS.

Consejos para exámenes TOEFL, TOEIC, ELASH, IELTS y otros

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¿Eres bueno haciendo exámenes? ¿Te preparas bien para presentarlos? ¿Tienes suficiente confianza para hacerlos? ¿O a menudo te sientes ansioso y falto de confianza? Si es así, ¿cómo te afecta tu puntuación final? Si eres bueno haciendo exámenes, quizás sólo necesitarás llevar a cabo algunas pequeñas tareas para mejorar lo que en tu caso sea necesario. Si no lo eres, el seguir alguna de las estrategias que te sugerimos, te ayudará mucho.

1. Averigua lo más que puedas sobre el examen que presentarás: qué temas abordará, cuánto tiempo tomará hacerlo. El día del examen procura llegar temprano para relajarte y sentirte lo mejor posible. Trata de formar un grupo de estudio con algunos compañeros.
2. Si no es el primer examen que presentas en una clase, ve los exámenes previos para que tengas una idea clara del que podría aplicarte el profesor. Organízate para hacer un repaso con varios días de anticipación.
3. Cuando estudies, hojea con cuidado tus notas, libro de texto y otros materiales a fin de tener un mejor contexto de lo que vendrá en el examen. Practica más los puntos que sean de mayor importancia y que puedan ser similares a los que pudieran venir en el examen. La buena preparación es por lo regular, la clave de la confianza y la consecuente disminución de la ansiedad, la cual podrías evitar que pensarás con claridad durante el examen. Asimismo, trata de dormir bien para estar más relajado.
4.  El día del examen bien vale la pena que te tomes unos minutos para revisarlo todo antes de empezar a contestar, y calcula el tiempo que te tomará hacer cada parte. Concéntrate en lo que estás haciendo y responde con cuidado a fin de que evites cometer errores.
5.  En cuanto concluya el examen, da un vistazo a tus notas y libro de texto para revisar aquellos puntos en los que consideres haberte equivocado y prever dichos errores para futuros exámenes.
6. Pon atención a la retroalimentación dada por el profesor acerca del examen. Enfócate específicamente en los puntos en los que creas que no dominas de manera adecuada. Si la retroalimentación no es suficiente, pídele al profesor que aclare los puntos en los que tengas todavía dudas.

Los exámenes como el TOEFL, TOEIC, ELASH o IELTS requieren también de otras estrategias de preparación para presentarlos. Es importante mencionar que estos exámenes no están basados en un libro de texto, ya que evalúan una eficiencia total de todas las habilidades que el alumno ha desarrollado. Trata de conseguir, si te es posible, una guía o libro que te indique cómo prepararte para estos exámenes.

He aquí algunas estrategias adicionales sugeridas para las pruebas TOEFL, TOEIC, ELASH o IELTS.

• 7. Familiarízate con todo el examen y su contenido.
• 8. Lee con cuidado las instrucciones.
• 9. Responde las preguntas más fáciles primero. Cuando no estés seguro de una respuesta, como por ejemplo, en un examen de opción múltiple, elimina primero las respuestas que tú sepas que no son las correctas.
• 10. De nuevo, cuida tu tiempo para que puedas revisar el examen al final.

A diferencia de los otros exámenes, en éste no tendrás una retroalimentación, sino solamente una puntuación que recibirás alrededor de seis semanas después de haberlo presentado. Si sigues estas sugerencias, mejorarás tu desempeño al hacer este tipo de exámenes.